sábado, 6 de diciembre de 2014

EL PERITO IDEAL EN CASOS DE RESPONSABILIDAD PROFESIONAL SANITARIA

Es cierto, existe gran polémica entre peritos oficiales y de parte, incluso entre jueces, con respecto al perito idóneo en los casos de responsabilidad profesional sanitaria. Sin embargo, es menester recalcar que a nivel internacional se reconoce la crucial importancia de los conocimientos medico legales para la realización de informes/dictámenes periciales en casos de presunta responsabilidad profesional sanitaria. Se ha demostrado que no es suficiente tener un conocimiento amplio y especializado del tema a peritar, sino que un buen perito debe tener, además de algunas habilidades naturales, una sólida formación básica médica, teórica y práctica, así como conocimientos jurídicos que le permitan captar exactamente el sentido de las misiones que le sean confiadas y, sobre todo, el alcance de las conclusiones que aporte en sus informes[1],[2]. La disyuntiva de si debe ser un especialista par o un médico con formación específica y con competencias periciales demostradas, ya se está aclarando y por ende se vislumbra una clara lex artis ad hoc.
En concordancia con lo señalado en el párrafo anterior, la Academia Europea de Medicina Legal, ha conformado un grupo de trabajo a fin de uniformizar los procedimientos dirigidos a la evaluación de los casos de presunta responsabilidad profesional médica. Las conclusiones fueron publicadas en el año 2013, bajo un texto en el que se realiza un análisis del estado del arte de dichas evaluaciones en varios países europeos, incluidos Reino Unido, Alemania, España, Italia, Francia, Portugal, entre otros, así como también se adjunta el documento de consenso denominado “Guía: Métodos médico-legales para la determinación y Criterios de Evaluación de Responsabilidad Médica”; documento en el que se recogen las recomendaciones de buena práctica y que propone una serie de 18 pasos consecutivos para realizar el estudio de responsabilidad médico legal, y el primer paso, se refiere justamente, a la determinación del perito ideal para realizar el estudio y evaluación de la presunta responsabilidad médica, al respecto refieren:[3]
        Definición de experto y experticia esencial:
El documento refiere que el perito/experto oficial o de parte, en el ámbito judicial o extrajudicial, que emite conclusiones en un caso de responsabilidad médica, debe tener como mínimo las siguientes competencias y experiencia:
  1. Es recomendable que el experto sea Especialista en Medicina Legal o Patología Forense, o que el experto haya completado un entrenamiento de postgrado en Medicina Legal preferiblemente de nivel universitario y que sea reconocido como experto médico legal por la autoridad competente en el País donde habitualmente ejerce la especialidad.
  2. El experto debe demostrar entrenamiento adecuado (de preferencia de nivel universitario) en las siguientes áreas:
  • Conocimientos de la ley penal, civil y administrativa, con particular referencia a aquellas que regulan el campo de la salud.
  • Experiencia teórica y práctica de la semiótica médico legal y de la evaluación de la validez de evaluaciones psicofísicas en las áreas del derecho civil y seguros públicos/privados.
  • En el caso de evaluación de cadáveres, conocimientos teóricos y prácticos de patología forense, con prácticas de primera mano y en profundidad por varios años, así como experticia en autopsias forenses.
  • Nociones teóricas y experiencia práctica sobre el tema de la valoración del nexo de causalidad, con especial referencia a la demostración de la relación causal entre un error médico y el daño ocasionado, subsumiendo los fenómenos observados bajo las leyes científicas.  




[1]Villanueva Cañadas E, Gisbert Calabuig JA, editores. MedicinaLegal y Toxicología. 6.aed. Barcelona: Masson; 2006.
[2]Amadeo Pujol-Robinat, Carles Martin-Fumadó, Dolors Giménez-Pérez. Criterios medicolegales en la valoración de la responsabilidad profesional médica. Rev Esp Med Legal. 2013;39(4):135-141.
[3] Davide Ferrara Santo. Malpractice and Medical Liability European State of the Art and Guidelines. Springer. 2013.

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